El Ejecutivo se da un atracón de azúcar en el segundo día del Debate de la Nacionalidad Canaria

Entre tanto infortunio, se cuentan por cuatro los días en estos años en los que Ángel Víctor Torres ha podido dejarlo todo atrás, acomodarse en el sillón y sentirse tranquilo

Guardar

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres./ Álvaro Oliver (AH)
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres./ Álvaro Oliver (AH)

Si usted no está familiarizado con el mundo de la política en Canarias es probable que nunca haya oído que esta ha sido la legislatura más complicada de la historia reciente del Archipiélago, en la que se han conjurado volcanes, pandemias y guerras para impedir que el Pacto de las flores pudiese llevar a cabo la totalidad de su programa. Si lo está, ya sabe a lo que me refiero.

Entre tanto infortunio, se cuentan por cuatro los días en estos años en los que Ángel Víctor Torres ha podido dejarlo todo atrás, acomodarse en el sillón y sentirse tranquilo. Sin imprevistos, sin complicaciones. Solo escuchar el meloso ritmo de su grupo favorito, tal vez un poco de Pink Floyd para celebrar los 50 años que este miércoles se cumplían de The Dark Side of the Moon.

Así son las segundas jornadas del Debate sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria para AVT, un remanso de paz gubernamental propiciado por la cantidad de partidos que sustentan al Ejecutivo, hasta ahora algo insólito en nuestro parlamentarismo. Cuatro intervenciones que fueron algodón de azúcar en cantidades industriales y, como el buen rollo estaba servido, AVT continuó con eso de contestar a todos los grupos en una ronda final “para ahorrar tiempo”.

'Mediador'

El día era tan festivo -la sesión sonaba a despedida para unos cuantos- y había tan pocas ganas de hacer daño que AVT no vio por qué no aprovechar y hablar un poquito más del ‘caso Mediador’ de lo que había hecho en la víspera. Revisando todas las comparencias se podría decir sin miedo a equivocarse que las palabras más críticas salieron de su boca. Como si estuviera estudiado.

Pero es que claro, cuando el último que habla antes de ti es Casimiro Curbelo, un hombre para la eternidad, y te dedica las palabras más cariñosas que se hayan oído nunca en Teobaldo Power, es normal que te vengas arriba. Trabajador, humilde, noble, honorable y respetable. Estaba sembrado Casimiro este miércoles. Sabía que a la tribuna no le tocaba subir a Román y si había que dar espectáculo él era el hombre para ofrecerlo. Le dio tiempo hasta para darle un paternal bofetón dialéctico a Lucas Bravo de Laguna, que pasaba por allí.

Discurso AVT (bis)

La intervención de Nayra Alemán, del grupo socialista, fue lo que se esperaba que fuese y no podía ser otra cosa aunque quisiera. Fue como los apuntes de ese buen estudiante que primero esquematiza y luego desarrolla, como bien sabe el profe Torres. Él puso las bases el martes, y ayer la portavoz de su grupo desgranó punto por punto los logros del Ejecutivo regional. Tan repetitivo que poco hay que decir sobre ello.

Quizás sí sería bueno preguntarse por qué utilizan tanto la palabra consenso, que salió mucho en su intervención, para definir esta legislatura cuando los acuerdos con la oposición han sido puntuales y en muchos casos, de extrema necesidad. Teniendo en cuenta que ella representa casi a la mitad de los electores de Canarias habría que buscar las conclusiones en el metaverso.

Otra revelación del discurso de Alemán debería ir directa a la Facultad de Economía: “Contamos con el mayor presupuesto de la historia de Canarias porque ideológicamente apostamos por lo público”. Incluso si los fondos para la recuperación que vienen de la Península y Europa no tuviesen parte de la culpa de este presupuesto récord, habría que estudiar a fondo esa correlación entre apostar ideológicamente por lo público y tener el mayor presupuesto de la historia. Si esa es la fórmula secreta denle click a Compartir.

Nueva Canarias y Podemos buscan la diferencia

Ya lo dijo Casimiro en la previa, tocaba debate electoralista con unos comicios a la vuelta de la esquina, y con Nueva Canarias se notó especialmente. Tal vez por eso a Román, el primero de su nombre, pareció no sentarle muy bien que Carmen Hernández no terminase el discurso en su primera intervención y tuviese que hacerlo en los cinco minutos restantes.

Su rictus apenas cambió durante la intervención de su portavoz adjunta, brazos cruzados y mirada seria quizás envidiando a Curbelo. “En las grandes citas hay que estar en el ruedo”, habrá pensado. Hoy no tocaba y lo cierto es que Hernández no entró en el discurso en ningún momento, trabándose varias veces a lo largo del mismo, lo cual dificultó un mensaje que pretendía venir a decir: todo esto es gracias a nosotros también, recuérdalo el 28 de mayo. La poca discrepancia que ha habido en estos cuatro años entre AVT y Román obliga a dicha estrategia.

No es el caso de Sí Podemos. Ellos sí pueden exhibir un catálogo de desavenencias en condiciones y así lo defenderán porque es lo que pide su target electoral, más fiel si cabe tras estos años con responsabilidades de gobierno de la izquierda a la izquierda del PSOE. El portavoz Manuel Marrero esa se la sabe al dedillo y su discurso fue entretejiendo inteligentemente los conflictos con los éxitos para luego concluir que “sin nosotros las cosas no se hubieran hecho igual”. De perogrullo, sí, pero hay que decirlo.

Y luego está ese juego mental que nos llevan haciendo desde que empezó la legislatura y que hace que a todos nos estalle la cabeza como lo del huevo y la gallina. Porque Marrero dijo que se puede discrepar ampliamente y que por ello no se va a romper un pacto, que estamos aquí para eso. Igual que han dicho miembros de todos los partidos del Pacto de las flores (bueno, de ASG no estoy seguro). ¿Es esta una nueva manera de hacer política o es que en la calle se pasa mucho frío? Todos queremos creer en Papá Noel pero al final los Reyes son los padres.

Casimiro, genio y figura

Llegó al estrado y ya se veía que estaba cómodo, que tenía ganas de dar juego. Que la sobada estaba siendo excesiva y que un poquito de salseo es lo que pedía la parroquia, y no se equivocó. La hinchada se vuelve loca con Curbelo, y él lo sabe. Frente a las filigranas de Román, él juega un fútbol raso, de toque, y el día que está inspirando se lleva todos los focos.

Entró advirtiendo que no iba a hacer un discurso al uso y así fue. Para empezar estuvo buena parte del mismo ejerciendo como presidente del Cabildo, aunque luego se dio cuenta de su error y volvió a su rol del día de diputado raso. Solo en la teoría, porque en la práctica siguió en su papel de dirigente. Incluso se permitió la frivolité de llamarle la atención a AVT para que le escuchase unos minutos antes de darle jabón como no se había visto desde la canción de Franco tiene el culo blanco.

Las risas estuvieron muy presentes en su discurso, sobre todo cuando dijo que no sabía si dentro de cinco años iba a seguir ahí. También cuando, por el derecho a réplica ejercido por Lucas Bravo de Laguna, intervino para recordarle al benjamín de la dinastía que su hoja de servicios estaba completa y que la suya estaba por rellenar. “Y mis 6.000 mandarán sobre tus 900.000”, le faltó decirle.

Entre todo ello, una reflexión interesante sobre la influencia que tendrá el cambio en los votos venidos del extranjero en los comicios. Más de 60.000 votos venidos de Cuba, Venezuela, Argentina… “Alguno debería empezar a pensar en eso”, puntualizó.

Ángel Víctor pone la guinda

Tan buen ambiente dejó el hombre de La Gomera que el presidente entró al debate como el profesor que va a clase el día de la fuga, despreocupado y empáticamente rebelde. Como buen maestro agradeció el esfuerzo a sus pupilos por ofrecer unas cifras tan certeras, tan reales y tan verídicas.

Recordó hacer la debida autocrítica porque ya se sabe que al chocolate hay que echarle un poco de sal para potenciar el sabor, y volvió sobre las ideas que marcaron su discurso inaugural: una Canarias en positivo, mirar hacia adelante y no hacia atrás. Una idea esta muy de spin doctor en un momento clave, antes de comenzar la campaña, en el que se desata un caso como ‘Mediador’ que puede embarrar un camino a la reelección que se presumía expedito para AVT.

No es casualidad que Torres aprovechara para extenderse más de lo que lo había hecho sobre este caso. “Quien da pábulo participa”, “hay que demostrar las acusaciones”, “daño tremendo a personas honradas”,… y así hasta rellenar el decálogo de las respuestas-cliché para este tipo de situaciones. Quedan tres meses que se le pueden hacer muy largos a los socialistas.

Por eso ayer AVT se merecía ese día. Un día ajeno a todo. De aplausos, abrazos y frases motivacionales. Un día para recordar con una sonrisa estos cuatro años de progreso en los que deja una Canarias mejor que la que encontró. O no. Depende de los ojos de quien mire.

Archivado en: